¿Necesitas ayuda para colocarte las lentes?
Si es algo que nunca hiciste antes, el proceso de aplicación puede que te resulte un poco extraño al principio. Después de todo, nuestros reflejos nos impulsan a mantener alejado cualquier objeto del ojo… Pero ¡Tranqui!
Ponerte lentes de contacto es un proceso extremadamente sencillo y, además, estamos nosotros para ayudarte. Requiere algo de práctica, no lo vamos a negar, pero enseguida lo vas a estar haciendo sin ninguna dificultad.
1. Higienizate bien las manos.
La finalidad es evitar contaminar accidentalmente las lentes con gérmenes, restos de suciedad o maquillaje, ya que esto podría irritarle los ojos. Además, utiliza un jabón neutro que no lleve cremas hidratantes ni perfumes. Lava bien tus manos y secalas. De nuevo, el objetivo es evitar que ninguna partícula no deseada termine en tus ojos. Ahora insertaremos las lentes de contacto.
2. Empeza siempre por el mismo ojo.
Las lentes de contacto son específicas de cada ojo: una para el izquierdo y otra para el derecho. Al igual que los zapatos, no son intercambiables. Puesto que las lentes de contacto tienen exactamente el mismo aspecto cuando están fuera del estuche, empeza por el ojo derecho si sos diestro, o por el ojo izquierdo si sos zurdo. Si lo haces de esta forma todas las veces podrás saber cuál es cuál en todo momento. Esta es la forma más fácil de ponerse unas lentes de contacto por primera vez, que es lo que queremos.
3. Saca la lente del estuche con cuidado.
Colocala sobre tu dedo índice. Mirala: ¿Está curvada hacia arriba, como un cuenco? Si es así, ¡genial! Ya casi estamos. Límpiala con solución para lentes de contacto y ya esta todo listo para ponértela y empezar el día.
4. Sujeta el párpado e inserta la lente de contacto.
Utiliza la mano que te quede libre para sujetar el párpado hacia arriba e insertar la lente. Muchas personas prefieren desviar la mirada cuando la lente entra en el ojo. Podes hacerlo si lo deseas o también podes mirar directamente a la lente. Las dos cosas están bien.
5. Parpadea y sonreí porque… ¡ya está! 😁
¡Listo! Parpadea de forma natural y mirate al espejo. Si te sentis bien, ya hemos terminado.
¡Te dijimos que era fácil! 😉
En nuestro próximo post te dejamos algunos consejos de uso para tus nuevos lentes.
Hasta la próxima 👋🏻
Nada en esta publicación de blog debe interpretarse como un consejo médico, ni pretende reemplazar las recomendaciones de un profesional médico. Si tenes preguntas específicas, consulta a tu profesional de la salud visual.